martes, 22 de diciembre de 2020

Mank, o la fábula del mono y el organillero





1ª Secuencia. Toma 1. Interior. Salón comedor con mesa larga; veinte comensales a los lados, diez en cada uno. Mank entra por la puerta a la izquierda con claros síntomas de embriaguez ...


Revolver el pasado para aclarar el presente. Supongo que esa fue la clave que movió a Fincher a rodar un guión que su padre, el guionista y periodista Howard Kelly "Jack" Fincher, escribió hace años tras jubilarse, un proyecto sobre la creación del guión de una de las películas más celebérrimas de la historia del cinema, la aclamada Ciudadano Kane, y cómo fue la relación entre sus dos creadores, la estrella recién llegada a Hollywood, el joven Orson Welles y el afamado guionista de la Metro Herman J. Mankiewicz, conocido por "Mank".


Citizen Kane (US 41). Subido por Nandan Sharma el 21 de diciembre de 2011 

Orson aterriza en Hollywood de la mano de RKO, una de la majors pero a cierta distancia de las cinco grandes, envuelto en ese áurea de rey Jerjes tras la emisión de "La Guerra de los Mundos" y su paso por Broadway;  Mank no está en sus mejores años: el alcoholismo y su famoso cinismo le han granjeado numerosos enemigos pues su lengua certera corre pareja al ritmo que marca su licorera. 


2ª Secuencia. Toma 1. Exterior día. Mank es recogido en camilla en la carretera. A su derecha, el coche accidentado en el arcén hecho pedazos.


David Fincher pertenece a otra generación. Cineasta menor de sesenta años ha crecido en el cine con la generación de Spielberg y sus coetáneos, la televisión por cable y los videoclips, así que domina todos los terrenos de lo audiovisual. Y aquí contamos Seven, El Club de la Lucha, La Red Social, Zodiac o El curioso caso de Benjamin Button por poner unos claros ejemplos de su conocimiento cinematográfico. Pero también tenemos House of Cards, una de las producciones televisivas más aclamadas de los últimos años, o los vídeos musicales de Madonna, Aerosmith, Michael Jackson, The Rolling Stones, Sting, Patty Smith... 

Volver al viejo Hollywood, retornar a aquella época dorada de las grandes compañías, los grandes estudios y las estrellas doradas, supongo es un homenaje a su padre, a otra manera de entender el negocio y la industria gobernada de forma implacable por aquellos empresarios judíos temerosos de un nazismo que se abría ante Europa y el mundo, una taquilla que bajaba sin remedio en tiempos de una crisis no conocida hasta entonces en suelo americano y el miedo a una posible intervención militar.


3ª Secuencia. Toma 3. Exterior Noche. Mank y Marion pasean por los jardines de Beverly House hablando y bebiendo animadamente.


Es un hombre social, querido y odiado a partes iguales pero requerido por las altas esferas de la ciudad. Marion Davies es su amiga. Se conocieron cuando ella era parte de la Metro, una actriz que brilló durante los años del mudo y que sucumbió ante los encantos del maduro Hearts, entonces rey y señor del mundo, que cree que su joven amante no se adaptará al cine sonoro. Ella bebe, como él. El alcohol es su conexión en un mundo que no les comprende.

Marion Davies

 Los dos están atrapados entre la honestidad y el negocio que les da la vida, entre la lealtad y el amor que le deben al mismo hombre, un ser fascinante, a la par generoso con sus amigos e implacable con sus enemigos. La bella se consuela, asumiendo su rol de querida, en confidencias con su amigo que la quiere de veras, con respeto. Una carrera que pudo ser y que terminó cuando cambiaron los tiempos felices.


4ª Secuencia. Toma 4. Interior noche. Despacho de Charlie. Charlie está en el sofá, pistola en una mano y botella en la otra. Mank entra al despacho...


Qué mejor manera de contar el presente sino dirigiéndonos al pasado; qué metáfora tan ocurrente de recurrir a aquella lucha de poder entre los socialistas, entonces modernidad entre los liberales, y los conservadores acérrimos en la disputa política del país demócrata por excelencia del mundo occidental. Y aquí el espectador podrá acercarse a lo que siempre fue, al uso torticero de los medios para alcanzar los fines necesarios. Hearst fue el que desencadenó la guerra hispano-americana a través de sus cabeceras: todo un imperio mediático (28 periódicos de circulación nacional) al servicio de un hombre.


5ª Secuencia. Toma 5. Interior. Habitación. Mank, tumbado en la cama, repasa las notas con su secretaria Rita Alexander, una joven mecanógrafa inglesa que soporta al guionista y sus cambios de humor.


La producción es en blanco y negro. Es más, no hubiera podido ser de otro modo. Cómo recrear aquella época sin contar con una fotografía impecable. Erik Messerschmidt es su responsable y la sombra del gran Gregg Toland (Ciudadano Kane) planea sobre ella. Una recreación exquisita, como mandan los cánones, y  ambientación realista de estudios y ambientes donde el espectador se sumerge en los recovecos de la magia cinematográfica; en los personajes reales, maravillosamente construidos por Jack Fincher, y a los que dan vida un elenco de actores y actrices comprometidos en sus papeles respectivos. Y qué decir de los dos personajes fundamentales de esta historia, a Gary Oldman en el papel principal y la bella Amanda Seyfried en su actuación de Marion Davies, una supuesta mojigata amancebada cuya realidad estaba muy lejos de los supuestos sociales.


6ª Secuencia. Toma 6. Interior. Habitación. Wells habla por teléfono con Mank preguntándole cómo va el guión.


Tom Burke es Orson Welles, parte principal de esta historia. Welles firma junto a Mank el libreto que ganó el Óscar al mejor Guión Original en 1942. Otro de los mitos, leyenda urbana. Y aquí, mi considerado lector debería recordar aquella película producida por los hermanos Scott (Ridley y Tony) y dirigida por Benjamin Ross titulada RKO 281 (1999), el nombre del proyecto de la RKO que se grababa bajo total secretismo. En este caso Welles estaba interpretado por Liev Schreiber, Mank por John Malkovich y Marion Davies por Melanie Griffith, otra pieza angular para continuar en la inmersión de un Hollywood dominado por las grandes compañías y cuyo prestigio estaba al albur de la malvada Louella Parsons y la torticera Hedda Hooper, las cronistas rosas oficiosas.


Opening to RKO 281 (1998 Screener VHS) Subido por ENunn el 8 de julio de 2019


7ª Secuencia. Toma 7. Exterior. Marion encima de la pira vestida de túnica blanca.  Mank aparece en plano por la derecha acercándose a su amiga entre cámaras.


A los que nos gusta la historia del cine, Mank es un regalo. Por ella transitan los grandes capos de la industria, guionistas, actores y actrices, decorados interminables, salas de conferencias y mansiones fastuosas. Los guiños a las películas eternas son interminables: cualquier aficionado podrá reconocer modos o secuencias empleadas en esas cintas que enamoraron al mundo entero, a decenas de generaciones que hemos crecido soñando con otro tiempo, otro mundo en blanco y negro, mundo de oropel y fantasía que nos sigue fascinando pasados los años y cuya visión sigue atrapándonos.



8ª Secuencia. Toma 8. Interior. Salón comedor. Hearst (Charles Dance) acompaña a Mank en estado ebrio por el salón hacia la salida de la mansión. Mirándole amistosamente le pregunta: ¿Conoces la fábula del mono y el organillero?


RKO The Troupers Swing Band. Subido por Globalplay Entertainment el 18 de julio de 2015


José L. Ramos Romero


Mank

Netflix (2020) Estados Unidos 

Dirección: David Fincher

Guión: Jack Fincher

Música: Trent Reznor, Atticus Ross

Fotografía: Erik Messerschmidt (B&W)

Reparto: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Arliss Howard, Charles Dance, Tom Burke, Lily Collins, Tuppence Middleton, Tom Pelphrey...



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