jueves, 3 de febrero de 2022

La batería de Castillitos, un reino de leyenda.

 Como buen turista despistado ajeno a la ruta, la llegada a lo alto de la montaña, tras atravesar la carretera estrecha y angosta en coche, es el premio merecido, aquello que descubres sin saber de qué iba la película. Sí que sabía que había algo gordo ahí arriba, que ya me lo habían advertido -"lo vas a flipar, primo"-, pero uno va sin darse mucho alpiste aunque con la cámara preparada por si hay faena. 

Y entonces lo flipas, primo...