viernes, 19 de mayo de 2017

Joaquín Talismán presenta su último trabajo discográfico: "Underground Overdrive, Part 2"

Una conversación entre colegas a la fresca del lago en una tarde calurosa de primavera murciana


Joaquín Talismán. Foto: jch

Le ves llegar a lo lejos, guitarra en ristre, cubierto de gorra camionera con logo de gallo francés... ¿Alguna referencia al país vecino? Seguro que no.


Joaquín Talismán (Joaquín Meseguer Martínez, Murcia 1965) es el músico total o la totalidad en la música. Más de cincuenta años de edad, treinta en la profesión, seis discos a su nombre y este último, recién sacado del horno, "Underground Overdrive, Part 2" (Perdición, 2017), que presenta el próximo sábado, 20 de mayo, en la Sala REM (Murcia) acompañado por su banda, Los Chamanes (Juan Antonio Ross a la batería, Román García Albertos al bajo, Fernando Rubio a las guitarras, y Carlos Campoy a los teclados)

Nos reunimos en el kiosco de La Seda para hablar sobre su nuevo disco, una segunda parte, primera entrega de lo que será un doble disco. Éste lleva como subtítulo "Divanidad" -un palabro compuesto para la ocasión por el compositor, mezcla de Divinidad y Vanidad-, un trabajo realizado en soledad, en el campo, donde el músico ha tocado la totalidad de los instrumentos dejando las baterías para Alberto Belando, otro referente en la música murciana que ha compartido con él labores de producción.

- Me llama la atención la psicodelia, el uso del mini moog... el shitar...

- Shitar ya metí antes -me interrumpe puntualizando- Este disco lo hice en invierno, en casa. Se mezcló con el disco de Los Astrónomos (Grupo de corte folk compuesto por José Antonio "Filemón" Martínez, Román García Albertos y el propio Joaquín). Empecé con ellos a grabar cosas; paramos porque se nos echó el verano encima (2016), y entonces empecé con mi disco, y como había empezado a grabar ya estaba "enjugascao", y retomamos lo de Los Astrónomos una vez que terminé de grabar el disco, o por ahí. Entonces terminamos el disco de Los Astrónomos, lo mezclé -porque queríamos sacarlo ya- dejando la mezcla del mío aparcado. También por fecha y oportunidad para masterizar con Alberto (Alberto Belando, músico y productor), que graba las baterías junto a Juan (Juan Antonio Ross) aunque yo toco una, una sencillita, en "Colisión a Cámara Lenta"...

-La canción con la atmósfera más densa de todo el disco...

-Sí, es un tema muy psicodélico, muy jipista californiano.

-Un tema con mucho “Harrison”... (y aquí el lector avezado comprenderá que me refiero al beatle y a sus primeras grabaciones en solitario)

-Sí. A pesar de ser un tema muy lento sí que es cierto que lleva más cuelgue de guitarras y que es un poco más hippie, pero el resto de las canciones... "Tormenta", "Ira".... son temas en que los arreglos son simples, como más minimalistas, exceptuando alguna voz que sale para dar un poco más de ambiente. No es un disco en que esté todo el mundo tocando su arreglillo por un lado, como los discos anteriores que he hecho, sino que éste es mucho más... Cuadrado, le interrumpo de nuevo, y asiente. Lo que pasa es que es un disco que no he hecho con Los Chamanes. En este me apetecía jugar un poco más, y bueno, que me pilló allí, solo en casa, con el estudio montado; hacía mucho frío y empecé a grabar cosas, grabar cosas, y así fue. Grabé en casa y mezclé con Alberto...

-Alberto con el que llevas ya...

-Pues no creas puesto que es el primer trabajo que hacemos juntos. Sí que nos conocemos hace años. Alberto es un tío que es buenísimo; en su trabajo como técnico es espectacular. Aunque este trabajo esté producido por mí él también tiene carácter de productor; hemos tenido que hablar mucho y ponernos de acuerdo pero creo que estamos muy contentos con el resultado. Al final uno se da cuenta de que es una persona de la que puedes fiarte mucho porque tiene un criterio de puta madre.

-...la sinergia...

-...la sinergia o lo que sea.

-Tú que eres ese hombre del renacimiento: yo me lo guiso, yo me lo como; yo me lo trabajo, yo me lo produzco... Acudir a Alberto para que te echara una mano me parece relevante.

-Sí. También porque el disco lo he grabado entero yo, exceptuando un par de teclados que ha hecho Carlos (Carlos Campoy) y las baterías. Es un trabajo con arreglos sencillos que he podido hacer, pero después del proceso de grabarlo entero cuando llegó la mezcla ya estaba un poco... "Uffff... ¡¡Qué lo coja otro!!"

-¿Con cuántas guitarras te has podido juntar en el disco?

-Pues no te creas. Hay pocos instrumentos. Los arreglos están pensados para dar un poco de espacio: un par de guitarras, bajo, batería, un par de teclados y... poco más... algo en "Ira". Yo no soy de grabar pistas y pistas. No me gusta. Pienso que le quita la molla... Cuánto más le echas a la sopa...

- ... enmascara el sabor real...

-Sí. Prefiero limitar los recursos y que te fuerce a desarrollar el propio arreglo, que sea interesante en sí mismo e intentar sacar un sonido bueno: si los grabas bien y los pones en su sitio no te hacen falta ocho o nueve guitarras. Es que una sopa excesiva me parece una falta de ideas. Hay que dejar que las canciones saquen lo que llevan, como me decía Antonio Fidel (músico y productor, bajista de El Último de la Fila) que hay que buscar en cada canción qué es lo que tiene, qué es lo que te engancha. Cuando escuches el disco más tranquilo verás que no lleva tantos instrumentos.

-Igual es la atmósfera que envuelve las canciones, que parecen más densas de lo que son. Igual es el moog...

-Claro... metes un moog, que es un cacharro que tiene muchos espectros de modulación, y lo metes en el sitio. Luego metes al lado una guitarra con wa-wa y suena mucho más “harrisoniano”...

-Ya. Parece que hay como siete guitarras...

-Eso, y que a la hora de mezclar se trata de crear la ilusión, que realmente hay más de lo que aparece. Lo importante es crear más con menos.

-También hay como una vuelta al rock

-Bueno, bueno...  Mis dos últimos discos son muy rockeros, o rocanroleros, más rocanroleros...

-Sí, pero canciones como "Uña y Carne"...

-Sí, esa sí es muy rockera. Pero yo he intentado desmarcarme... bueno, buscar más formas tuyas de ser, no sé cómo decirlo: buscarte más. Un poco eso. No sé poner nombre concreto a lo que quería hacer con este disco. Yo estaba en casa, me dejaba llevar...

-¿Tiene mucho que ver con estar en casa, solo, fuera de la ciudad?

-Sí: este disco ha salido así porque era invierno y yo estaba grabando en casa.

-¿Si llegas a estar en la capital?

-No, no hubiera salido. El solo hecho de grabarlo yo solo: “hasta luego, me voy a grabar un disco”. Y las letras, que han salido un poco más ásperas que en los otros discos...

-No son esas letras buenismas a las que nos tienes acostumbrados...

-Sí que es cierto. Siempre he intentado evitar el buen rollismo, tratar temas, pero en este disco lo necesitaba más, que tampoco está mal ofrecer, mostrar, destaparte de... A veces no está tan mal porque se establece una conexión.

Un momento de la entrevista. Foto: jch

-¿El lado oscuro de Joaquín Talismán?

-No, no es tan oscuro... es un poco más oscurillo pero no tiene mala leche.

-Está claro que tus canciones de estos veinte años han sido canciones de esperanza, luminosas... Así como terminas el disco, en el verso final de "Divinidad" con "Nada es real"... Dejando fundido, al fondo...

-Sí. Es una canción como mucho más alejada de lo que yo venía haciendo; tenía muchas dudas pero a la gente le está gustando. La metí, y al final Alberto me propuso que cerrara el disco con ella.

-Una especie de final abierto

-Sí, sí

-¿Es un sueño que hemos vivido? Queda como una incógnita abierta: "Nada es real"

-Si he estado jugando en este disco, en esa es en la que más, a ver qué pasa, y tenía un poco... estaba muy inseguro ¿Qué le ha pasado a Talismán? Pero fíjate, al final a la gente le encanta: no vas a estar siempre con lo mismo. Si el cuerpo no te pide cambiar pues perfecto, pero yo voy un poco así.

-Como el Mississippi...

-Sí. Voy buscando puerto, a ver qué da de sí este puerto.

-La primera canción se llama “Ira”, y la segunda “Tormenta”.... ¿Asusta ya?

- Sí. Luego está "Colisión a cámara lenta"... No soy de títulos largos, pero intento que resuman la canción...

-Así como un buen titular...

-Sí, como un titular.

-Luego tenemos la balada "Especial", muy en tu estilo. Ahí sí que reconocemos al Talismán de siempre.

- Esa canción se me ocurrió viendo la tele. Te repiten tanto, o sea, te venden la moto de que vas a encontrar la felicidad con este cacharro que te va a hacer muy especial. Nadie necesita ser especial: no hace falta que seas especial. Tú puedes intentar ser una persona feliz y no necesitas venir con el impreso firmado...

-O no se puede ser feliz sin ser especial.

-Eso... ¿Qué pasa? No pasa nada. Fue viendo un anuncio. No pasa nada, tranquilo, no eres especial: no pasa nada. Así surgió.

-Y tú: ¿Te sientes especial? ¿Eres feliz?

-Yo no me siento especial. Me siento un tío normal, lo que es una ventaja a la hora de empatizar con un montón de gente que es normal: te hace conectar con el resto.

-¿Crees que es un disco relevante que te conecta con la vida actual que llevamos, en este estado de sumisión en el que estamos inmersos?

-Eso... Este disco es la segunda parte de un disco doble. Empecé a trabajar en los dos al mismo tiempo pero ésta la he terminado antes por razones varias. No es que tengan una razón argumental. Están relacionadas las dos. Esta tiene cosas parecidas, con diferencias de sonido, es más espesilla, más densa. La otra es más clara, más liviana. Esta es más eléctrica... ¿En qué estábamos?

-Conforme lo que estamos viviendo en estos momentos, socialmente, políticamente...

- Yo soy músico. Por el respeto que pueda tener a cualquier actividad humana si te metes en algo tienes que estar comprometido con eso. Según lo que diga yo no me meto en así que jardines. No es que los evite, pero no tengo toda mi atención puesta en la coherencia que podría ser necesaria para exigir a alguien en ese papel en que estoy metido en esto...

-Pero sí que subliminalmente seguro que tenemos...

-Claro, en las letras. La gente está un poco regular y todos lo notamos, y por eso cuento un poco lo que veo y lo que siento, o como se siente el de enfrente...

-Te sientes parte de la vida real, un hombre social...

-Sí, me siento un hombre normal y muy afectado por las circunstancias al igual que cualquiera, y deseando que mejoren al igual que cualquiera desde mi punto particular.

-Tus herramientas son tus letras, tu música...

-Sí, pero no quiero meterme, o por lo menos de momento, porque bueno, la incoherencia forma parte del ser humano: yo soy muy humano y entonces vete tú a saber. Estoy seguro que cuando suba al escenario subiré con la guitarra afinada y daré el mejor concierto posible, y luego, según que cosas, para meterse hay que llevar una cierta predisposición. Si te tomas estas cosas a la ligera...

-Háblame del título.

-El título es en inglés y las letras en castellano. ¿Por qué? Porque me gustaba ese juego de palabras y confieso que fui incapaz de encontrar una alternativa en castellano. Overdrive es sobrecarga, ¿Vale? Las dos palabras tienen una connotación artística y musical. El overdrive es un efecto: un pedal de overdrive es la distorsión de la guitarra, que sobrecargas las válvulas del previo y suena distorsionada... 

Y Underground, aparte de ser subterráneo, también tiene esa reminiscencia artística y musical que es como un poco alternativo. Me gustaba mucho el juego de palabras Under-Over.... A lo mejor es eso lo que nos está pasando, y no quisiera ponerme social pero a lo mejor es que estamos todos funcionando por debajo. En lo personal para mí este es mi disco más underground porque pensaba que podía funcionar mejor... No sé... Esa carga que llevo en la vida y aquí está mi sobrecarga, la que forma parte de mi persona. Le di muchas vueltas porque sabía que iba a chocar...

-Sí, y además con esos palabros, y Part 1...

- De hecho Underground es un término que usas, y lo dices en inglés. Ese es el motivo. De hecho son cuatro palabras: under-over-ground-drive. ¿Por qué no le puesto a esto Part 1? Porque lo he terminado antes. Dentro de diez años, cuando los veas juntos, la otra será la primera. Podía haberlo hecho, pero quiero que cuando todo esté terminado ésta sea la Part 2.


Pues esperando la Part 1, que verá la luz seguramente después del verano, dejamos al músico camino de la radio. Otra entrevista más de promoción y luego al ensayo, a perfilar la presentación de esta segunda parte con la banda más sugerente a este lado del Segura, ese grupo de amigos comandados por este creador infatigable llamado Joaquín Talismán.

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