La Bisa se ha ido

Estoy a setecientos km. de los míos, viviendo una aventura increíble, pero todo tiene un precio y ese precio ha llegado hoy cuando esperando a mi mujer, que venía de puente, me comunica que la Bisa ha muerto esta madrugada. Llevaba unos pocos días en el hospital, malica... el alzheimer  la tuvo en su mundo ya unos años. Mujer, madre, abuela y bisabuela de esta familia que engendró, cuidó y mimo con su marido, se ha ido el día del aniversario de su boda, a reunirse con su hombre, como dice Cany, que tantos años sin él ya eran muchos y se ha marchado a buscarlo.
Tuve la suerte de disfrutar de ella (y con ella)  los primeros años de mi relación con su nieta, de su sonrisa estrepitosa y sus ojos chispeantes, de su amabilidad (decía que era guapo)... se reía conmigo. Lamentablemente la enfermedad llegó devorándola poco a poco, día a día un poco más en el habla, en la movilidad, hasta que se quedó en el sillón con la mirada ausente, perdida; la llamabas y no respondía, pero cuando la acariciabas y  mirabas ella te sonreía y te daba besos, muchos besos que nunca dejó de dar a todos los que se acercaban a besarla o a saludarla, como este que te mando ahora, Bisa, para ti, y sé que te reiras, estés donde estés, que espero sea con tu marido convidándote de champán como siempre, en el día de vuestro aniversario. Te quiero. Para Julia, Esperanza, José Luis (que estará con sus padres) y Juan Carlos.